Yo, que acabo de llegar…

Sonia Aparicio @soniaparicio

« Anuncios cumple 40 años. En estos tiempos convulsos de infoxicación, infodemia, prisas y frivolidad marcados a golpe de whatsapps, memes y tuits vacíos, clic a clic, los aniversarios permiten parar un instante y  poner en su sitio el valor de la Historia y sus protagonistas.

En noviembre de 1980, Ronald Reagan acababa de derrotar a Jimmy Carter, días antes de que el último capítulo de Dallas desvelara quién mataba al malvado JR en televisión. La Voyager 1 recogía las primeras imágenes de los anillos de Saturno en el mes previo a que John Lennon fuera asesinado a las puertas de su casa en el Upper West Side de Nueva York. Ese mismo año habían fallecido Alfred Hitchcock, Peter Sellers, Steve McQueen… The Boss acababa de publicar The River, su quinto álbum, y Abba triunfaba con The winner takes it all. Aún faltaban nueve años para que la caída del Muro de Berlín abriera un nuevo orden mundial que iba a dejar atrás casi 50 años de Guerra Fría.

En la España que en 1977 había celebrado sus primeras elecciones tras cuatro décadas de dictadura, 1980 fue el año que marcó el inicio de la movida madrileña y del estado de las autonomías, en una sociedad que iba despertando a la democracia al tiempo que seguía con atención el juicio a los asesinos de los abogados laboralistas de Atocha. Barón Rojo actuaba por primera vez. Nos dejaba Félix Rodríguez de la Fuente. Llegaba al mundo Pau Gasol. Yo cursaba 4º de EGB.

En esa dulce época que es la niñez, mi vida discurría totalmente ajena a lo que se cocinaba en el 5º piso de la calle Hermosilla 93 de Madrid. Allí, imagino, un grupo de periodistas trabajaba a destajo y con ilusión los minutos previos a mandar a imprenta el número 1 de la revista Anuncios, que el 24 de noviembre de 1980 se presentaba en sociedad “con dos objetivos fundamentales: la independencia y la objetividad”.

A partir de ese momento, Anuncios entró en mi vida cada semana de la mano de mi padre, fundador de una pequeña agencia de publicidad, que acostumbraba traerse a casa todas las publicaciones que recibía en la oficina. Crecí entre ejemplares de periódicos y revistas que bien pronto despertaron mi curiosidad (y que mi hermana pequeña y yo acumulábamos bajo la cama para después a vender al peso y sacarnos unas pesetillas extras a la paga mensual). Anuncios era una de esas publicaciones que siempre encontrabas por casa. Fascinada día tras día ante unas y otras cabeceras, todas tan distintas y atractivas, quizá naciera entonces mi vocación periodística. Me enamoré del papel-noticia. De su tacto. De su contenido. De su olor. Y hasta hoy. Aún no sabía —¿o sí?— que quería ser periodista ni lo que me depararía el destino, porque el futuro es algo que ni te preocupa ni te planteas a tan temprana edad. Y aquí estoy, celebrando este 40 aniversario, yo, que acabo de llegar…

EL PESO DE LA HISTORIA Y SUS PROTAGONISTAS

A lo largo de mi carrera profesional dediqué largos años a dirigir especiales multimedia, muchos de ellos sobre aniversarios de grandes acontecimientos históricos. Y en ese tiempo aprendí que lo digital era maravilloso e imparable, sí, pero que el papel no moriría jamás; y que no hay nada menos noticioso que un cumpleaños, que tiene de antemano el qué y el cuándo fijados en el calendario. Sin embargo, en estos tiempos convulsos de infoxicación, infodemia, prisas y frivolidad marcados a golpe de whatsapps, memes y tuits vacíos, clic a clic, los aniversarios permiten parar, aunque solo sea un instante, y echar la vista atrás. Para poner en su sitio el valor y el peso de la Historia, con mayúsculas, y de sus Protagonistas, con mayúsculas también.

Son muchos los nombres que han hecho grande esta cabecera en sus 40 años de vida: las empresas y los profesionales protagonistas de las noticias; los directores y redactores que han perseguido y siguen persiguiendo —desde una redacción que ahora está en la calle Miguel Yuste— la mejor información; los lectores-suscriptores de ayer y de hoy que han dado y siguen dando sentido, fuerza y aliento a esta revista.

En esta época de crisis e infodemia generalizadas, la información veraz, rigurosa y contrastada cobra más relevancia que nunca. La independencia y la objetividad siguen guiando el trabajo diario de los grandes profesionales que tiene esta casa. Mi casa ahora también. Y en eso sigue inalterable el espíritu de Anuncios. En un mercado de competencia feroz, no se llega a los 40 años por casualidad.